Escasa adhesión en la marcha por la educación pública universitaria
Un grupo de poco más de 100 manifestantes marcharon en el centro de la ciudad contra las políticas del Gobierno Nacional.
La cuarta marcha por la educación pública universitaria realizada en la ciudad de San Luis tuvo una convocatoria de poco más de 100 personas, mucho menor que en las dos marchas federales del 23 de abril y 2 de octubre y hasta la tercera convocatoria más pequeña del 22 de octubre pasado.
El grupo se movilizó pasadas las 18. Concentraron en el rectorado de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), sobre calle Ejército de los Andes y caminaron con pancartas y banderas por España, Chacabuco e Illia. Al llegar a Plaza Pringles, rodearon el espacio verde y concluyeron en el Correo Argentino, donde con un megáfono, tomaron la palabra libremente.
A diferencia de las masivas convocatorias del pasado 23 de abril y 2 de octubre, en esta oportunidad ni autoridades de las universidades, ni sindicatos universitarios o agrupaciones estudiantiles acompañaron el reclamo.
Si bien había un puñado de manifestantes con pecheras identificatorias de sus espacios, la postura oficial del Frente Sindical de Universidades Nacionales fue no movilizarse para la fecha. También asistieron partidos de izquierda como el Nuevo MAS.
Entre los pedidos que hizo el grupo fue un aumento al presupuesto para el funcionamiento de las universidades, reapertura de las negociaciones paritarias tras un último incremento en octubre y refuerzo de fondos para becas y proyectos de extensión e investigación.
Cánticos y críticas se escucharon contra el presidente Javier Milei, quien impulsó en su primer año de Gobierno recortes presupuestarios para las casas de estudio.
Mara Campanella, docente autoconvocada que formó parte de las tomas de edificios, detalló a El Chorrillero que la fecha fue definida en una asamblea interfacultades de todo el país el pasado 26 de octubre. “El Frente Gremial definió otras fechas, pero desde las asambleas que impulsaron las tomas de edificios y las últimas acciones fuertes del mes de octubre se decidió sostener esta acción federal”, amplió.
Hay distancia y hasta críticas entre los docentes y alumnos autoconvocados que formaron parte de las tomas y los sindicatos y agrupaciones estudiantiles. “Hace bastante tiempo tenemos distintas estrategias para pensar el conflicto universitario. Ellos apostaron fuertemente a las movilizaciones, que si bien fueron multitudinarias, nosotros creemos que son insuficientes”, reflexionó la docente.
“Hemos peleado para que las conducciones estén presentes y no están, no tenemos medidas de fuerza y sin embargo salimos a marchar. Porque consideramos que el año no está cerrado, cuando nos quieren hacer creer tanto las conducciones y autoridades que nos tenemos que ir a la casa y a volver a pelear el año que viene”, agregó, cuando tomó la palabra tras la marcha.
“Vamos a imponer desde abajo un necesario paro nacional, porque el gobierno de Milei viene por el desguace de la educación pública”, aportó Arturo Gómez Barroso, secretario gremial de la Asociación de Docentes Universitarios (N.de R. forma parte del espacio opositor dentro del gremio, no la conducción). El grupo gritó “Paro, paro, paro general” y minutos después de las 19 se desconcentró en la esquina.